¿Te atreves a evaluar tu liderazgo?

Liderar es un arte. Es algo que se logra con la práctica. Es un músculo que se ejercita continuamente, que se va desarrollando y su crecimiento es continuo.

En las empresas, no todo jefe es un líder…un buen lider, para decirlo mejor.

Algunos hemos tenido la experiencia de trabajar para jefes con poco talento de liderazgo, y no tanto los resultados, sino el ambiente laboral lo refleja.

Uno llega a liderar porque le dan la oportunidad o porque se la arrebata a alguien más. Y esa es la diferencia de los resultados de ese liderazgo.

El líder que recibe la estafeta construye. El líder que arrebata la estafeta destruye.

El líder que recibe la estafeta da más. El líder que arrebata la estafeta pide más.

El líder que recibe la estafeta confía en su equipo. El líder que arrebata la estafeta desconfía de todos.

El líder que recibe la estafeta es humilde. El líder que arrebata la estafeta es orgulloso.

El líder que recibe la estafeta empodera. El líder que arrebata la estafeta explota.

¿Eres líder? ¿Cómo iniciaste tu liderazgo?, ¿recibiendo o arrebatando?

El liderazgo no se hereda porque no es algo tangible. Pero sí se inspira y se imita.

Es mi caso, que mi papá tuvo formación militar y por consecuencia así fui criado. Pero no significa que mis hijas deban llevar el mismo estilo de vida.

Mi papá fue salvavidas de la Cruz Roja, pero yo apenas si puedo flotar unos segundos.

El liderazgo no corre por las venas, sino más bien, es una zapatilla hecha a la medida; y hay quienes nacieron para caminar descalzos.

¿Cómo evaluas tu liderazgo?

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