Ni pro-vida ni pro-diversidad

No soy Provida como algunos políticos y no soy Prodiversidad como algunos otros políticos.

Sí soy provida según mis principios cristianos y sí soy prodiversidad según mis principios cristianos.

El problema en que nos encontramos los cristianos en Guatemala, en este abril 2023, es que estamos divididos.

Los políticos nos han dividido. Los hemos dejado dividirnos.

Nos hemos separado, no por cuestiones teológicas, que hasta cierto punto es aceptable, pero por razones políticas. Hemos olvidado que no somos de este mundo, si es que creemos en la vida eterna. Nos hemos vuelto de este mundo.

Hemos dejado que nuestra razón pelee contra el corazón, no nuestro corazón, sino el de Dios.

Aquello por lo que Jesús oró, eso de “sabrán que son mis discípulos si se aman los unos a los otros” quedó silenciado por el ruido del megáfono del político y nuestras voces apoyándolo.

Los políticos no quieren nuestra fe, quieren nuestro voto.

Los políticos no quieren nuestro Dios, quieren nuestro voto.

Con tal de obtener nuestro voto, uno ha dicho que es provida, y otro anticorrupción. Ambas cosas apelan al sentido común del cristiano y nos han nublado la visión.

Atacarnos mientras defendemos nuestros ideales es lo que quiere el enemigo, si es que consideramos al diablo como nuestro enemigo.

Lo que sí es cierto, es que hay un ataque a las creencias cristianas, cuestionamientos válidos que todos debemos estar preparados para responder, sin embargo nuestro deber es estar “siempre listos para responder a todo el que les pida explicaciones sobre la esperanza que ustedes tienen.”

Pero mira bien, es solo si nos piden explicaciones. Si no, no nos metamos en conversaciones ajenas. Recordemos esto: “Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.”

Ya sea que defiendas la vida y luches contra la corrupción, defiende y lucha como Dios lo ha mandado en su Palabra.  Si quieres saber cómo, léela.

Recuerda, los políticos no quieren tener nuestra fe ni seguir a nuestro Dios, solo quieren nuestro voto.

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